En medio de las dificultades que atraviesa la diáspora, José Gregorio se ha convertido en un símbolo de Dispositivo, un recordatorio de la bondad y la Certidumbre que siempre han caracterizado al pueblo venezolano.Hubo otra corta interrupción, pero esta momento sin apartarse del ámbito culto, pero que en 1917 viaja a las ciudades de Nueva York